El auge del folclore
Después del esplendor cultural de la época medieval, Galicia pasará a vivir una época histórica caracterizada por un marcado aislamiento socioeconómico que se tradujo en la conformación de un folclore musical fuertemente endogenizado. Los juglares darán paso a los ministreles, principales músicos civiles de los burgos urbanos responsables del acompañamiento de las danzas gremiales y las procesiones celebradas en las principales festividades del año. La gaita, el tambor y los panderos heredados de la tradición medieval se constituyen como el instrumental predilecto de estos músicos, iniciándose entonces la época de madurez y consagración del instrumental de las formaciones populares de música tradicional gallega.
Los músicos eran demandados por gremios y cofradías. Viveron un proceso de profesionalización que en muchos casos fue legado a sus hijos, generando auténticos linajes musicales. La presencia de los gaiteros en las romerías, acompañados por su percusionista, los inmortalizó como icono musical gallego por excelencia. Otros músicos profesionales fueron los ciegos andantes, herederos de la tradición juglaresca.
En la aldea, las reuniones festivas de los campesinos conocidas como fías, ruadas, seráns o palavilas, se realizaban al son de cantos acompañados de panderos y adufes (instrumentos heredados del influjo árabe en el medievo). En estas reuniones, el baile era el auténtico protagonista siendo las muiñeiras y los viras (jotas) los ritmos característicos.
El acervo musical propio de Galicia permaneció sin demasiadas alteraciones con el paso de los siglos, asimilando progresivamente nuevos ritmos e instrumentos como el violín o las requintas (flauta travesera).
El movimiento de recuperación cultural encabezado por el regionalismo peleó por una recuperación, clasificación y divulgación del patrimonio musical popular en favor de su conservación y valorización. Destacados compositores académicos del romanticismo, como Marcial del Adalid, incorporaron la tradición musical popular a sus composiciones para musicar poemas del Rexurdimento literario. Adalid es responsable de los Cantares viejos y nuevos de Galicia (1877), que contiene tanto cantigas populares como "melodías gallegas" de su autoría. El nacionalismo musical gallego fundamentado en el aprovechamiento de materiais procedentes de la música popular tendría su máxima expresión a finales del siglo XIX de la mano de tres destacados compositores y directores de orfeón: Chané, Xoán Montes y Pascual Veiga, autor este último de la música del Himno gallego.
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Óbvias com todo que existiam zanfonistas, alcordionistas, etc. E, sobretodo, os cegos que acompanhavam os seus cantares com instrumentos tam complexos coma o violim. Mais do que simples folclore constituia pro vezes umha literatura popular e oral, a única que se podia produzir numha naçom ocupada e saqueiada. Umha aperta irmandinha
ResponderEliminarMe gusto la entrada, si bien haya sido un tanto larga. Es una pena que cosas como estas no las ensenien en las escuelas.
ResponderEliminarNoraboa polo completo e interesantísimo traballo de documentación que estas levando a cabo. Inda que creo que sei bastante sobre a Historia de Galicia, creo que no que se refire á música nunca me parei demasiado, a pesares de ser tan fundamental na nosa cultura nacional.
ResponderEliminarUnha aperta dende Compostela
Esta pagina es la mas mierda que e visto en mi vida y creia que la mierda pinchada en un palo era peor
ResponderEliminarMIERDAAAAAAA que es esta página.
Para os amantes da música galega, ben sexa tradicional ou contemporánea, recomendo a páxina www.songsdoar.com Noraboa polo artigo!!
ResponderEliminarestoy rayada, buscaba informacion de verdad y me encuentro esta mierda. FLI-PO con vosotros. #aupamoza #nipatinipami #tamponesdecolores
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